Según el estudio Global Integrity Report: emerging markets perspective 2022 de EY, aplicado a más de 2 mil miembros del Consejo, altos directivos, gerentes y colaboradores de mercados emergentes a nivel internacional, el 36 por ciento de los ejecutivos de mercados emergentes encuestados reveló que sus organizaciones han recibido sanciones relacionadas a comportamientos no íntegros, un ligero aumento frente al 2020 (32 por ciento).

También reveló que el 62 por ciento de los encuestados considera que es más desafiante para las organizaciones mantener sus estándares de integridad en periodos de cambios rápidos o difíciles condiciones de mercado.

Respecto a las acciones para la prevención de actividades no íntegras, el 45 por ciento de encuestados indicó contar con capacitación regular sobre requisitos legales, regulatorios o profesionales relacionados con integridad. Y casi un tercio (31 por ciento) comentó que su empresa brinda incentivos para alentar comportamientos que demuestren integridad.

Y según los resultados, el fraude, soborno y la corrupción (37 por ciento) se posicionaron como los principales riesgos de integridad a largo plazo para las organizaciones, seguidos de la pandemia (36 por ciento) y los ataques cibernéticos (27 por ciento). Respecto al último punto, el 19 por ciento de los encuestados señaló que su organización tuvo una violación importante de la ciberseguridad en los últimos 12 meses.

En este sentido, Jose Figueira, Socio de Riesgos de Integridad para EY México, explicó que: “Las organizaciones se están enfrentando a nuevos desafíos en la toma de decisiones y, en este contexto, las áreas de Cumplimiento desempeñan un rol fundamental para prevenir la materialización de riesgos y fortalecer los mecanismos de control”.

Las organizaciones no deben creer que diseñar una cultura de integridad será una solución rápida. Las empresas están invirtiendo más recursos en programas de comunicación y capacitación, esfuerzos que son importantes pero no necesariamente suficientes”, abundó.

Agregó que incorporar el valor de la integridad en la visión estratégica de las compañías y en sus operaciones diarias desarrollará negocios más sólidos, mantendrá su ventaja competitiva a largo plazo y ofrecerá más valor a los accionistas.

*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.

RRHHDigital