En palabras de Eliana Dionisio, People Country Director en Cerveceria Nacional, como empresa, ser un ente formador, con ambiente de cooperación, creatividad y superación es la mejor herramienta para respaldar el compromiso empleador-empleado.

La llamada, enfatizó en un artículo, es para que más compañías a nivel local, ejecuten planes donde más allá de ser una situación considerada fuera de la relación empleador-empleado, sea visto como una oportunidad de hacer cambios positivos desde adentro, potenciando el desarrollo y bienestar del capital humano.

Por ello, resaltó los resultados de iniciativas como Transforma, cuyo propósito es ofrecer al talento de Cervecería Nacional y sus hogares oportunidades que ayuden a superar sus necesidades básicas y maximizar su calidad de vida.

Con este programa, a nivel regional, AbInBev ha impactado a más de 600 colaboradores que recibieron beneficio médico en sus instalaciones, y ha llegado a más de 20 familias con oportunidades de formación técnica y educativa, fomentando la concientización de más de 140 personas sobre el manejo de sus finanzas.

“Esto crea un vínculo que fortalece la relación del colaborador con la empresa y a su vez fomenta el compañerismo en los voluntarios que participan en la iniciativa. Acciones como estas, son las que de manera progresiva benefician a nuestra fuerza laboral y que a largo plazo también puede verse reflejado dentro de la empresa”, añadió.

A decir de Dionisio, la empresa privada juega un rol crucial actuando como un ente formador y colaborativo, que de manera responsable posibilite a su trabajador a avanzar en su formación profesional y personal, brindarle herramientas que le permita potenciar sus ingresos o manejar más adecuadamente sus finanzas personales.

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