El Pacto Contra la Explotación Laboral busca integrar a todas las personas de la sociedad a procurar espacios de trabajo justos y seguros.
El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá oficializó la iniciativa del Pacto Ministerial Contra la Explotación Laboral y la Protección de la Dignidad Humana con el apoyo del Programa Regional sobre Migración, que es impulsado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
La iniciativa busca que representantes de gremios empresariales, asociaciones de trabajadores, agencias privadas de empleo, la academia, autoridades gubernamentales y la población en general, se informen sobre los mecanismos para prevenir la explotación laboral y firmen el Pacto.
Con ello se establece un marco de cooperación para prevenir, abordar y erradicar la explotación laboral, garantizando condiciones laborales justas y el respeto a los derechos humanos de las personas trabajadoras, con atención especial a los trabajadores migrantes, puntualiza la página web del Mitradel.
“La promoción del trabajo decente debe ser una misión global, el respeto a los derechos humanos y laborales de las personas trabajadoras, sin distinción social alguna, es una forma de promover el verdadero desarrollo social y económico en nuestro país”, dijo Alfredo Mitre, director nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.
“La explotación laboral y sus riesgos asociados siguen siendo una realidad oculta en nuestros espacios laborales y, al educar a la población, buscamos visibilizar esta realidad para que se denuncie, se rescaten a las víctimas y se pueda combatir el flagelo de forma integral”, agregó.
El Pacto busca asegurar que las políticas y prácticas adoptadas por las partes signatarias respeten plenamente los derechos humanos de las personas migrantes, además de facilitar establecer mecanismos que permitan un intercambio oportuno y eficiente de información entre las empresas, con el fin de detectar tempranamente situaciones de riesgo y facilitar la implementación de medidas preventivas y correctivas.
“Desde sus orígenes precolombinos hasta la ampliación del canal interoceánico en la década del 2010, en Panamá se ha demostrado el fuerte vínculo entre la migración internacional y el desarrollo socioeconómico sostenible. Considerando que la población trabajadora migrante enfrenta desafíos particulares, la OIM reconoce que la movilidad humana y el reclutamiento ético constituyen factores clave para la reactivación económica”, expresó Idiam Osorio, Oficial Nacional de Gestión Migratoria de OIM en Panamá.
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