DP World Dominicana y Cemex Dominicana firmaron un acuerdo de colaboración que les permitirá acercarse al objetivo común de convertirse en empresas con cero emisiones de dióxido de carbono (CO2) y con esto, minimizar los efectos del cambio climático, alineados a sus estrategias de sostenibilidad con las que buscan impactar de manera positiva el planeta.

Morten Johansen, CEO de DP World Dominicana, resaltó que la firma de este acuerdo responde a los esfuerzos que realizan para operar de manera sostenible, alineados a la estrategia global de sostenibilidad Nuestro Mundo, Nuestro Futuro, específicamente a través del área de prioridad Cambio Climático y su Estrategia de Descarbonización.

“Nuestra estrategia de descarbonización a nivel global tiene como objetivo establecer un plan general que abarque a todas las divisiones, para lograr una reducción de emisiones de dióxido de carbono en un 28% para el año 2030, la neutralidad de carbono para 2040 y convertirnos en una operación cero emisiones netas para el año 2050”, afirmó Johansen.

En un comunicado, la cementera señaló que a través de su estrategia Futuro en Acción, busca desarrollar productos, soluciones y procesos con menores emisiones de carbono con objetivos ambiciosos para el 2030, que incluyen una reducción del 47% en emisión de CO2 por tonelada de material cementante y el compromiso de aumentar el consumo de energía limpia a 65% para el 2030.

Igualmente, la multinacional a través de su iniciativa Regenera procura brindar soluciones de circularidad, incluyendo recepción, manejo, reciclaje y coprocesamiento de residuos sólidos no reciclables, que les permite sustituir el uso de combustibles fósiles convencionales por alternativos.

En ese sentido, José Antonio Cabrera Guerra, director General de Cemex en República Dominicana y Puerto Rico, afirmó que Cemex tiene más de veinte años de experiencia e innovación global en donde se ha alcanzado sustituir en Europa, hasta el 90% de los combustibles fósiles por combustibles alternos.

Explicó que la industria del cemento es un consumidor neto de residuos adecuada para una economía circular, debido a su capacidad para coprocesar residuos en su proceso de producción. Las altas temperaturas de un horno de cemento aseguran que este proceso no genere residuos ni contaminantes. El coprocesamiento beneficia a la sociedad al reducir el uso de combustibles fósiles y, por lo tanto, la intensidad de CO2 de la fabricación de cemento, así como al disminuir los desechos de los vertederos, una fuente importante de emisiones de metano.

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