De cara a retos tan apremiantes a nivel global como la reducción de la huella de carbono o atenuar el cambio climático, cada vez se hace más urgente para las industrias encontrar nuevas formas de realizar su actividad productiva con mayor eficiencia y competitividad, pero bajo un enfoque sostenible.

En medio de este contexto mundial, a nivel local, AES El Salvador apuesta por el crecimiento verde como parte de la expansión estratégica de su negocio y a aportar a la diversificación de la matriz energética del país y la región.

Actualmente cuenta con 16 plantas generadoras: una a base de biogás y 15 con fuente solar, entre las que se incluye la primera planta solar construida en Latinoamérica bajo el concepto de generación distribuida integrada con tecnología de almacenamiento por medio de baterías, las cuales le permiten aportar el 25 % del total de la energía solar producida en el país.

Paralelamente, en conjunto con sus clientes del sector comercial e industrial, AES ha desarrollado todo un catálogo de productos y servicios para acompañarles en su transición hacia operaciones más sostenibles y amigables con el medio ambiente, explicó la firma en su página web.

Plantas solares, techos solares para autoconsumo, auditorías de eficiencia energética, sistemas eléctricos integrados, electromovilidad, certificados de energía renovable y suministro de energía renovable son parte de la amplia gama de soluciones energéticas implementadas por estas empresas en asocio con AES y que están trascendiendo en impactos positivos tan importantes como la diversificación de la matriz energética del país y de la región o contribuir con la descarbonización.

De manera particular, en los últimos dos años, AES El Salvador ha acompañado a 45 empresas de diferentes rubros productivos —como la banca, la industria, el sector energético e instituciones gubernamentales— a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad a través de las soluciones que forman parte de su portafolio.

De acuerdo con la compañía, en medio de un mundo que se transforma a pasos agigantados y donde el desarrollo económico, social y ambiental deben estar más que nunca en perfecto equilibrio, optar por modelos de operación más sostenibles es un diferenciador clave y competitivo para las instituciones que los implementan.

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