El estudio National Cibersecurity Index revela que los países de Latinoamérica mejor posicionados en el índice Nacional de Ciberseguridad son Argentina, ubicada en el puesto 44, con un puntaje de 63.64, le sigue Chile con el puesto 50 y posteriormente República Dominicana con el puesto 53 y con un puntaje de 57.14.

En este marco, Santos Campa, vicepresidente regional de negocios de Futurex para las ventas a empresas en América Latina y el Caribe, advierte que los ciberataques continúan creciendo a nivel mundial, y ninguna empresa debería bajar la guardia en cuanto a ciberseguridad se refiere.

Por una parte, la mayoría de las decisiones sobre el sistema de ciberseguridad de las compañías son tomadas por el equipo de IT o sistemas. Dependiendo del tamaño del banco, será en mayor o menor medida por un determinado grupo de personas preparadas en su departamento.

En todo caso, los profesionales que ocupan estos cargos como el el CISO, Chief Informatic Security Officer; el Gerente TI o IT Manager o bien, el Oficial de Seguridad de la Información (ISO), deben ser estrategas, capaces de crear, así como de desarrollar arquitecturas de ciberseguridad y protección de datos acorde a las políticas y estándares de la compañía, expone en un artículo.

Así, explica, una de las principales tareas de los CISOs (Chief Information Security Officer) es lograr una alineación de la seguridad con el negocio para alcanzar de manera ágil la adaptabilidad y la resiliencia, de esta forma, la empresa podrá enfrentar un entorno en el que las amenazas constantemente están cambiando.

“Crear una arquitectura de ciberseguridad basada en técnicas criptográficas es la estrategia más confiable para lograr para proteger información sensible y prevenir diversas ciberamenazas como: firewalls o cortafuegos mal configurados, vulnerabilidades de los sistemas operativos, suplantación de identidades, entre otras”, recomienda.

Por esta razón, la criptografía, técnica que busca cifrar un texto o una información sensible a través de complejos algoritmos, es una rama de las matemáticas que, al orientarse al mundo de los mensajes digitales, proporciona las herramientas idóneas para solucionar los problemas relacionados con la autenticidad y la confiabilidad.

“Es necesario que los responsables de los departamentos de ciberseguridad de las corporaciones cuenten con el apoyo del personal altamente capacitado, y se cercioren de que cada dispositivo o proveedor cumpla con los requerimientos de la industria a nivel mundial, de lo contrario podría poner en riesgo su organización”, concluye Campa.

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